El estrés laboral es una de las preocupaciones en salud pública en el mundo. No solo afecta a la salud mental y emocional, sino que también puede tener consecuencias físicas, como la caída del cabello. En este artículo, veremos cómo, uno de los síntomas del estrés laboral es la caída del pelo, y qué dice la ciencia sobre la conexión entre ambos.
Estrés y ansiedad laboral: síntomas
La ansiedad laboral puede reflejarse en diferentes formas, afectando tanto nuestras emociones como nuestro cuerpo. En el lado emocional, es común sentir nerviosismo, irritabilidad, falta de motivación o incluso tristeza.
Por otro lado, en el aspecto físico, pueden aparecer dolores de cabeza frecuentes, problemas digestivos, dificultad para dormir, cansancio constante, tensión muscular e incluso caída del cabello. Cuando estos síntomas se combinan, pueden impactar significativamente nuestra calidad de vida.
Consecuencias del estrés laboral en el ciclo capilar.
El estrés puede afectar de manera significativa al crecimiento del cabello al alterar su ciclo biológico. Cuando estamos bajo estrés, nuestro cuerpo libera cortisol que puede interrumpir la fase de crecimiento del cabello y hacer que este pase más rápido a la fase de reposo, donde deja de crecer y eventualmente se cae. Este desequilibrio en el ciclo capilar puede provocar una caída más notoria, ya que el cabello no tiene tiempo suficiente para fortalecerse antes de entrar en reposo. (Herr et al., 2018) Vamos a ver dos condiciones donde podemos ver este fenómeno:
1- Efluvio telógeno y estrés laboral
El efluvio telógeno es una forma frecuente de caída de cabello que es temporal y que a menudo se desencadena por eventos estresantes como el estrés físico, emocional y el estrés laboral. Durante un episodio de este trastorno, más folículos de lo normal entran en la fase telógena o de reposo, lo que resulta en un aumento visible en la caída de cabello. Un estudio demostró que el estrés relacionado con el trabajo, especialmente aquellos vinculados a la inseguridad laboral y la falta de equilibrio entre esfuerzo y recompensa, puede aumentar los niveles de cortisol en el cabello, lo que contribuye al efluvio telógeno (Steinisch et al., 2014).
Otro estudio resaltó que las mujeres que experimentaron altos niveles de estrés en el trabajo tenían 11 veces más probabilidades de experimentar pérdida de cabello, en comparación con aquellas que no estaban expuestas a tanto estrés (York et al., 1998).
2- Alopecia Androgenética y Estrés
Aunque la causa de la alopecia androgenética es principalmente genética, existen algunos factores agravantes como el estrés que aceleran la caída del cabello. Un estudio encontró que los hombres y mujeres con esta condición reportaban niveles más altos de ansiedad y estrés en comparación con aquellos sin caída de cabello, lo que sugiere que el estrés no solo agrava la caída, sino que también puede intensificar el impacto psicológico asociado (Hadshiew et al., 2004).
Estrategias para el manejo del estrés laboral y la caída de cabello
Debido a lo que conocemos hoy en día, es importante abordar el estrés y caída de pelo como una parte integral del tratamiento de la alopecia. Un estudio reciente sugiere que incorporar estrategias para el manejo del estrés en los tratamientos de alopecia podría mejorar significativamente los resultados de los tratamientos que utilizamos los dermatólogos (Peters et al., 2017). Estas estrategias incluyen terapias cognitivas, ejercicios de relajación y meditación entre otros.
Además, el uso nutracéuticos o terapias farmacológicas como el uso de minoxidil o finasterida, combinadas con una reducción del estrés, pueden ayudar a mitigar la caída del cabello tanto en hombres como en mujeres. Por eso, un enfoque holístico que combine tratamientos dermatológicos junto con el manejo del estrés puede romper el ciclo entre la caída del cabello y la angustia emocional (Wei-xi, 2006).
En conclusión, el estrés laboral tiene unas consecuencias que pueden desencadenar la caída del pelo. Por eso, es importante manejar de forma efectiva el estrés ya que nos permitirá abordar mejor los diferentes tipos de alopecia y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Referencias: