El sueño es un estado fisiológico al que el ser humano dedica un tercio de su vida. Es un estado activo, diferente al de vigilia, en el que ocurren una serie de procesos necesarios para mantener un equilibrio físico y psíquico.
Dormir es importante para el crecimiento y la renovación de múltiples funciones fisiológicas de nuestro organismo. Por ello, es fundamental asegurar el correcto descanso y averiguar sus posibles alteraciones. En este artículo quiero explicarte la importancia que tiene el sueño en nuestras vidas y mostrarte algunos consejos para conseguir tener un sueño reparador.
Fases del sueño
El sueño se compone de dos fases que se repiten en ciclos (aproximadamente entre 4 y 6 ciclos en una noche de 7-8 horas). Dichas fases son las llamadas REM (Rapid Eye Movement o movimiento ocular rápido) y No REM (non Rapid Eye Movement). Cada ciclo de sueño consta de unos 60-90 minutos de sueño No REM y 15-30 minutos de sueño REM.
Como hemos visto, el sueño es un proceso fisiológico sumamente importante para nuestro organismo, por lo que debemos procurar que nuestra higiene del sueño sea de calidad para obtener el máximo beneficio de las funciones que ocurren durante nuestras horas de sueño.
Consecuencias de los trastornos del sueño
Cada vez más personas tienen dificultades para dormir, viendo afectadas diversas funciones importantes del cuerpo. Y, es que, cuando no obtenemos suficiente sueño de calidad, sentirse cansado no es la única consecuencia, ya que también repercute en la salud mental y física.
Las personas que padecen de trastornos del sueño tienen más probabilidades de fallecer prematuramente, ver reducida su calidad de vida y su productividad, así como de tener enfermedades crónicas como:
Además, el no dormir bien está fuertemente vinculado con la salud de nuestra piel y cabello. Cuando no se duerme lo suficiente, el funcionamiento de nuestro organismo se altera, poniendo al cuerpo bajo un estado de estrés que activa respuestas inflamatorias, produce desequilibrios hormonales y aumenta la producción de sebo.
La piel, por ejemplo, funciona como una barrera contra las agresiones ambientales, juega un papel clave en las funciones de termorregulación y tiene su propio ritmo circadiano periférico. Todo ello, se podría ver alterado cuando existe una inadecuada calidad de sueño.
Cuando la calidad o cantidad de nuestras horas de sueño no son las correctas, la piel y el cabello pueden sufrir los siguientes cambios:
Además de eso, una mala calidad crónica del sueño está asociada con una menor satisfacción con la apariencia personal.
Consejos para una correcta higiene del sueño
Como hemos visto, tanto la falta de sueño como el estrés pueden tener importantes consecuencias para nuestra salud general y para nuestra piel, por lo que resulta de vital importancia cuidar y respetar nuestras horas de sueño mediante una correcta higiene del sueño. Las siguientes recomendaciones pueden ayudarte a conseguir un sueño reparador y disfrutar de todos sus beneficios:
¿Y si estos consejos no me ayudan a dormir mejor?
La medicina del sueño está dirigida por equipos multidisciplinares que conocen los diferentes trastornos del sueño y pueden ayudarte a evitar las repercusiones que éstos conllevan. En los últimos años, las unidades de sueño han presentado un crecimiento exponencial, así como las investigaciones alrededor de la fisiología del sueño. Por lo que, si presentas algún tipo de trastorno durante el sueño debes consultar con médicos especialistas en el tema (neurólogos, neurofisiólogos, neumólogos, otorrinolaringólogos).
Además de la ayuda profesional, existen opciones que están más a nuestro alcance y nos pueden ayudar a complementar nuestra correcta higiene del sueño y favorecer una piel y un pelo más sanos. Por ejemplo, nutricosméticos como Olistic con ingredientes naturales como la ashwagandha, pueden ayudarte a equilibrar los niveles de cortisol (la hormona de estrés) y a tener un sueño más reparador.