Existen muchos mitos alrededor del cabello, sobre todo respecto al cuidado y la caída del pelo.
Cuando alguien nota que el pelo se le cae de forma excesiva, entra en una situación de estrés y comienza a buscar donde sea tratamientos que ayuden a hacer crecer el pelo de nuevo. En este proceso de búsqueda podemos caer en algunas ideas falsas que se han ido difundiendo. Esto también ocurre si buscamos información sobre las canas, la caspa, la frecuencia del lavado del cabello o sobre muchos otros temas capilares.
Sin embargo, mi recomendación ante cualquier situación de este tipo es mantener la calma y acudir a un especialista en dermatología que te diagnostique y te explique lo que está ocurriendo. En el caso de una caída excesiva, por ejemplo, podrá comunicarte si padeces una alopecia (una caída anormal del cabello) o una caída fisiológica (una respuesta natural del cuerpo) y recomendarte tratamientos efectivos.
En este artículo mostraré algunos de los mitos sobre el cuidado y la caída del pelo que más me encuentro en la consulta e intentaré resolverlos de la forma más clara posible para que no caigas en ellos.
Mito 1: “La descamación en el cuero cabelludo significa que está reseco”
La descamación en el cuero cabelludo, más comúnmente conocida como caspa, suele ser una manifestación de la Dermatitis seborreica, condición dermatológica muy frecuente que afecta al cuero cabelludo. Puede ser leve y producir pequeñas descamaciones o estar en fase grave y producir grandes escamas y rojez (eritema) en el cuero cabelludo. Suele acompañarse de picor.
Es muy habitual que se produzcan brotes de caspa durante los cambios estacionales y en épocas de mayor estrés. Su tratamiento será champús medicados y algunas lociones.
Mito 2: “Si me lavo el pelo cada día se me caerá más”
De forma natural y fisiológica se pueden desprender hasta 100 cabellos cada día, y el lavado o cepillado diario del pelo no empeorará esta condición.
El lavado del cabello tiene la función de eliminar residuos como el sebo o la descamación y su periodicidad dependerá de factores muy personales como la edad, la genética o la época del año.
Sin embargo, si el pelo se lava y se peina con poca frecuencia, el día que se haga la caída del pelo será mayor. Esto no debe asustarnos, pues simplemente se debe a que se han acumulado de los días previos.
Pese a que la frecuencia del lavado no afecta a la caída capilar, hay factores externos que sí pueden propiciarla como el uso excesivo de planchas. Por lo que se recomienda un uso responsable y espaciado en el tiempo.
Mito 3: “Cortar el pelo de forma frecuente hará que éste crezca más rápido”
Este es uno de los mitos sobre el cabello más extendido y que más he escuchado a mis pacientes en la consulta.
El crecimiento del pelo depende de las condiciones en las que se encuentre la raíz de los folículos pilosos, que se sitúan dentro de la piel. En ningún caso dependerá de factores externos como cortarse el pelo. En cambio, factores como la genética, la raza o las hormonas sí que pueden alterar el crecimiento del cabello, pues tienen una gran influencia sobre el folículo piloso.
También la alimentación, el ejercicio físico y el estilo de vida tendrán una repercusión directa sobre los folículos pilosos, así como sobre la calidad, la caída del pelo y su correcto crecimiento.
Pese a que la frecuencia de cortado del cabello no influye en su crecimiento, un pelo que se corta con frecuencia y de forma adecuada lucirá más sano y con un aspecto más “grueso” en las puntas, pues estas cuando están desgastadas se doblan, se parten y lucen más finas y débiles.
Mito 4: “Llevar el pelo largo hace que caiga más”
La longitud del cabello no influye para nada en su caída. Sin embargo, el pelo largo al caer ocupa más volumen y podemos tener la sensación de que la cantidad de caída es mayor, cuando no es así.
Lo importante es llevar una longitud de cabello con la que te sientas cómoda y evitar peinados con mucha tracción.
Este tipo de peinados tales como trenzas apretadas o coletas muy tensas, se caracterizan por generar mucha tensión en el cuero cabelludo. Si se usan con mucha frecuencia, pueden incluso llegar a generar alopecia por tracción. Pese a que en la mayoría de los casos es un tipo de alopecia reversible, si no se trata a tiempo, puede convertirse en crónica.
“Peinados con mucha tensión como trenzas o coletas apretadas, generan mucha tensión en el cuero cabelludo. Si se usan con frecuencia pueden generar alopecia por tracción, que puede convertirse en crónica”
Es muy común realizar estos peinados a niñas y se debe tener en cuenta que ellas no están libres de sufrir este tipo de alopecia. Es recomendable dejarles el pelo suelto o hacerles peinados sin mucha tensión.
Mito 5: “Si arranco las canas saldrán más”
¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase?
Las canas forman parte del envejecimiento natural del cabello y su aparición y cantidad dependen sobre todo de factores genéticos.
Si arrancas una cana de un folículo volverá a crecer el pelo blanco en esa raíz, pero en ningún caso hará que otros folículos comiencen a originar más pelo canoso.
También hay personas que piensan todo lo contrario, que si te quitas una cana aparecerán menos. Nada más lejos de la realidad. No arranques tu pelo canoso, pues no impedirás que el proceso de envejecimiento natural se pare.
Mito 6: “Las canas aparecen por estrés”
Los mitos sobre las canas son muy recurrentes en la consulta.
Si esta teoría fuese cierta, casi la totalidad de las personas tendrían canas desde la época universitaria o incluso antes.
Como he mencionado en el anterior mito, las canas son un signo natural del envejecimiento capilar.
Nacemos con un número determinado de folículos en nuestro cuero cabelludo y en cada uno de ellos se encuentran células pigmentarias llamadas melanocitos.
Los melanocitos contienen solo dos pigmentos, la eumelanina y la feomelanina y de la combinación de ambos surge nuestro tono de pelo.
Con el paso del tiempo, los melanocitos van muriendo y el pelo que nace de ese folículo no tendrá pigmento y será completamente blanco.
Pese a que en algunas personas las primeras canas surgen a una edad temprana, lo más habitual es que comiencen a salir alrededor de los 35 años en los hombres y en las mujeres un poco antes.
Es cierto que el estrés crónico y mantenido puede acelerar el envejecimiento y la formación de radicales libres, y esto podría llevar a la aparición más precoz de canas en personas genéticamente predispuestas.
Se está investigando hoy en día que una dieta equilibrada y rica en antioxidantes podría retrasar la aparición de las canas. Complementos nutricionales como Olistic aportan estos nutrientes a la dieta diaria.
Mito 7: “Realizar mascarillas capilares caseras será beneficioso”
En mi consulta me encuentro con muchos pacientes que me preguntan si se pueden echar en el cabello mascarillas caseras de huevo o impregnar el pelo con aceite de coco. Pese a que haya buena intención detrás de estas acciones y exista una verdadera preocupación por cuidar el cabello, lo único que conseguiremos con estos remedios es ensuciar el cabello.
“Las mascarillas caseras lo único que conseguirán es ensuciar el cabello”
Aunque es cierto que algunos componentes de ciertas mascarillas caseras pueden aportar brillo y ayudarnos a sellar las puntas abiertas, no tienen la capacidad de penetrar y reparar el cabello desde el interior.
Para que una mascarilla consiga penetrar en la fibra capilar sus ingredientes deben tener una preparación previa, algo que no se puede conseguir en casa. Por eso, a la hora de elegir una es fundamental tener en cuenta el tipo de cabello tenemos y la composición de la misma.
Espero que tras leer este artículo hayas comprendido que muchas creencias que se comentan sobre el bienestar y la caída del pelo son falsas y carecen de una base científica. Siempre recuerda que lo más importante es consultar a un especialista en dermatología si notas que algo no va bien con tu pelo o cuero cabelludo.